Hoy os dejamos una práctica para trabajar el equilibrio, la ecuanimidad, la estabilidad…
Los pensamientos, emociones y sensaciones vienen y van pero nosotros estamos ahí, observando y permaneciendo en nuestro centro, sin dejarnos arrastrar por ellos y permitiendo la experiencia tal y como es.
Hoy la práctica está acompañado del sonido de cuencos tibetanos, disfrutadla!