Os dejamos hoy una práctica para calmar emociones que vienen bien en estos momentos (y en cualquier otro…).
Normalmente pensamos que cuando tenemos una emoción difícil y sentimos malestar (miedo, angustia, rabia, tristeza…), tenemos que hacer “algo”: cambiarla, controlarla, gestionarla, evitarla, quitarnos de en medio esta emoción cuánto antes para “estar bien”…
Pero realmente solamente tenemos que aprender a relacionarnos con las emociones de forma que seamos capaces de “estar con” ellas de una forma sana, cuidándonos, estando presentes y conscientes y dejando espacio para ver qué mensaje nos viene a decir, cuál es la necesidad que tenemos que atender…
El poder vivir las emociones desde la calma, nos permite ver las cosas con claridad, estar en nuestro centro, no dejarnos arrastrar por ellas y ser capaz de responder y no de reaccionar… Disfrutadla!