Os traemos en esta ocasión una práctica que nos va a ayudar a cultivar una serie de cualidades fundamentales para afrontar las experiencias de la vida desde la calma y la resiliencia.
En esta práctica vamos a trabajar la fortaleza interior, entendida como estabilidad, firmeza, ecuanimidad; la sabiduría, entendida como la capacidad de observar sin juzgar; y por último la amabilidad, la capacidad de tratarnos y tratar a los demás desde el amor, el respeto y la comprensión.
Esta práctica va acompañada del sonido de cuencos tibetanos que te inducen a la relajación, a la calma y al equilibrio emocional. Os recomendamos hacerla con auriculares, disfrutadla!